jueves, 24 de abril de 2008

EL PRIMER INTENTO PRIVATIZADOR

LORENZO MEYER
24 ABRIL 08
REFORMA

Gobernantes vs. gobernados

No es raro que un gobierno tome decisiones en contra de la voluntad popular; de ese tipo de contradicción está hecha buena parte de la política. Hoy, por ejemplo, la opinión pública en Polonia y en la República Checa se opone a que Estados Unidos establezca una base de misiles interceptores en el primer país y un radar en el segundo. Sin embargo, lo anterior no ha impedido que los gobiernos polaco y checo sigan negociando con Washington mientras intentan modificar la percepción del público; son muchos los millones de dólares en juego. Lo mismo ocurre con la reforma energética en México.

Prácticamente desde el momento mismo en que tuvo lugar la expropiación y nacionalización petrolera los intereses afectados se propusieron echarla por tierra. Tras 70 años, el empeño se mantiene y hoy la coyuntura aparece como relativamente propicia para quienes desean modificar el estatus legal de la actividad petrolera. Hay tres razones para ello: a) la persistencia de la concepción neoliberal de la política económica entre las élites mexicanas, b) la mala situación financiera de Pemex como resultado de su corrupción endémica y de una política fiscal abusiva que le ha privado del grueso de sus utilidades y c) la presencia de un gobierno de derecha deseoso de solidificar sus lazos con el gran capital internacional.

Hasta ahora el mayor obstáculo para avanzar en la privatización de la actividad petrolera es la movilización nacionalista encabezada por Andrés Manuel López Obrador y una opinión pública que ha aprendido a desconfiar de las supuestas bondades de las privatizaciones. En estas condiciones, el gobierno ha optado por forjar una alianza con el PRI a la vez que ha lanzado un blitzkrieg propagandístico para cambiar la percepción pública. Si en 2006 en un estudio del CIDE sólo el 24 por ciento de los entrevistados estaba a favor de abrir a la empresa privada la actividad petrolera en exploración y distribución, para febrero del 2008, y según una encuesta de GEA-ISA, el 44 por ciento ya veía bien una reforma energética en los términos en que finalmente la presentó Felipe Calderón (Mund Americas, Serie 8, No. 8, marzo 4).

No es la primera vez que un gobierno mexicano en alianza con los petroleros internacionales intenta reformular la política petrolera argumentando que la debilidad económica de Pemex requiere acudir al capital privado externo para sacar a la paraestatal del barranco en que se le metió. Esto ya ocurrió -y fracasó- con Miguel Alemán.



El intento inicial


Al presidente Lázaro Cárdenas primero y luego a su sucesor, Manuel Ávila Camacho, los petroleros extranjeros y sus gobiernos les sugirieron que una solución al problema planteado por la compensación que se les debía pagar por lo expropiado y la falta de recursos de Pemex era retornar a un tipo de privatización. Y es que tras el golpe de marzo de 1938, las empresas afectadas y sus gobiernos tuvieron como objetivo no el que México les compensara por lo tomado sino revertir la nacionalización misma y para ello amenazaron, presionaron y finalmente ofrecieron un acuerdo "benéfico" para ambas partes.

Gracias a la coyuntura de la Segunda Guerra Mundial -la necesidad de Washington de contar con la cooperación política y las materias primas de México y América Latina-, el gobierno de Roosevelt aceptó la legalidad de la expropiación primero y luego decidió, en nombre del interés nacional, presionar a la Standard Oil y al resto de las empresas a aceptar como legal la expropiación y los términos mexicanos de la indemnización. Así, el 1o. de octubre de 1943 se dio por resuelta la reclamación diplomática de Estados Unidos, pues México se comprometió a pagar 30 millones de dólares a las empresas americanas afectadas.

Los anglo-holandeses tardaron en seguir este ejemplo pero finalmente, en agosto de 1947, aceptaron los 81.25 millones de dólares que les ofreció Alemán. De todas formas, americanos y europeos abrigaron la esperanza de renunciar a la indemnización a cambio de volver a los campos mexicanos, pues según ellos Pemex estaba tan débil que apenas podía; llevaba a cabo el 10 por ciento de perforaciones requeridas. Igual que ahora, entonces se dijo que sin el capital y la tecnología del exterior, la empresa mexicana era inviable. No lo fue.



'Contratos riesgo'


Durante la Segunda Guerra Mundial y para facilitar el envío de materias primas a Estados Unidos, el gobierno norteamericano dio créditos a Ferrocarriles Nacionales, una empresa pública, pero le regateó su ayuda a Pemex para obligarle a acudir a una asociación con el capital norteamericano.

Al llegar la paz e iniciarse la Guerra Fría, el Congreso de Estados Unidos vio al petróleo mexicano como reserva estratégica del hemisferio occidental. Bauxita y petróleo dominaron entonces el pensamiento estratégico de Washington en torno a México y El Caribe (The New York Times, [NYT] marzo 5, 1949). Para entonces, la producción petrolera mexicana era modesta (167 mil barriles diarios), pero se sabía que con una inyección adecuada de recursos se podía más que duplicar en un corto plazo. Sin embargo, en Estados Unidos había diferencias en cómo lograr el objetivo. Mientras senadores como Dennis Chavez pedían otorgar a Pemex un préstamo por 203 millones de dólares, tal y como lo había pedido su director y hacer de México un proveedor potencial de Estados Unidos, el Eximbank -la institución encargada de facilitar el préstamo- y las compañías petroleras se negaron a facilitar la consolidación de una empresa producto de una nacionalización.

Entonces como en nuestros días, la perspectiva de los "duros" era la de aprovechar la debilidad económica de Pemex para forzar a México a dar marcha atrás en su política nacionalista (NYT, diciembre 30 y 31 de 1948 y abril 11, julio 20, agosto 27 y septiembre 1o. de 1949).

Ambas posiciones se apoyaban en su peculiar idea de México: el senador Chavez pedía usar la estrecha relación que se había desarrollado entre Alemán y Truman -calificada, con razón, como una sin paralelo- para reforzar la "buena vecindad" con México mediante un gran préstamo petrolero a su gobierno. Los oponentes consideraron que, sin el préstamo, la buena disposición de Alemán hacia el capital americano permitiría el retorno de éste al petróleo. Finalmente ganaron los duros y fue así que en 1948 Alemán decidió desafiar a Cárdenas en el punto más sensible de su herencia y readmitir por la puerta de servicio a los norteamericanos.

Como entonces a la derecha del PRI no le era posible chocar de frente con la nacionalización, Alemán justificó los contratos con argumentos similares a los del gobierno de hoy: era urgente que Pemex aumentara sus reservas y producción para un mercado interno creciente. Ahora bien, Alemán, sin ninguna ayuda externa, inauguró la refinería de Salamanca, una de las más modernas del mundo. Sin embargo, anunció que en materia de nuevas reservas, y ante las limitaciones de Pemex, se habían tenido que firmar cinco "contratos riesgo" con petroleros norteamericanos para que buscaran petróleo. Hay que reconocer que Alemán no invitó a ninguna empresa grande sino a "petroleros independientes", relativamente pequeños y sin gran poder político. Como ahora, se dijo que el acuerdo era óptimo, pues México lograba inyectar capital a su actividad petrolera sin que Washington hubiera tenido que prestárselo. Aparentemente, la magia del mercado resolvía cualquier contradicción (NYT, enero 2, 1949).



La respuesta


A diferencia de la situación actual, la reacción nacionalista contra ese primer intento de reprivatización provino del interior mismo del grupo gobernante. En 1952, y actuando como portavoz del cardenismo, Natalio Vázquez Pallares publicó en El Popular 20 artículos en contra de los "contratos riesgo". Los escritos fueron efectivos, pues a partir de ellos no se firmó ninguno más, en los 1960 se modificó la ley para ya no permitirlos y luego Pemex rescindió los vigentes (véase: En defensa de nuestro petróleo, Universidad Michoacana, 1994).

El primer intento de privatización se detuvo sin que el público participara. En contraste, hoy la posición de Cuauhtémoc Cárdenas o de los muchos artículos periodísticos cuestionando la reforma energética le tienen sin cuidado a la derecha panista, mucho más radical que la alemanista. En tales condiciones, sólo la movilización social puede generar la energía política que detenga el actual proceso de privatización petrolera, mismo que se inició desde el salinismo. En suma, hoy depende no de la cúpula sino de la acción ciudadana que la moneda que Felipe Calderón lanzó al aire caiga del lado privatizador o del nacionalista. Esta vez, hoy, no es como ayer.

MANUAL DEL MILITANTE DE LA RECISTENCIA CIVIL PACIFICA

A continuación se hace un recuento de las diversas líneas de conducta que, de manera espontánea y disciplinada, ha seguido y sigue el militante libre de la Resistencia Civil Pacífica.

Realizar las protestas, actos de desobediencia civil y de denuncia sin arriesgar la propia seguridad. Nuestra vida nunca debe ponerse en peligro. Es demasiado valiosa como para sacarificarla, aunque no lo consideren así los miembros del gobierno usurpador.

La Resistencia Civil Pacífica siempre tiene metas fijas de acción: La caída de un tirano o de un usurpador, el cese de los actos de represión o el castigo no violento a quienes, por cualquier medio, violan los derechos humanos de los mexicanos. La meta principal de la Resistencia Civil Pacífica es, ante todo, la asunción y permanencia en el poder de la República alterna, por parte del presidente legítimo de México y la caída del gobierno usurpador y golpista.

No caer nunca en actos de provocación. Mantener la calma ante las agresiones y las descalificaciones. Optar siempre por la vía pacífica. Se ha dicho de la Resistencia Civil Pacífica, por parte de la derecha, que se trata de: terroristas, violentos, renegados y otros múltiples epítetos. Sin embargo, las agresiones contra los militantes de la Resistencia Civil Pacífica siempre han venido de los miembros fascistas del gobierno de la derecha.

Actuar siempre dentro del marco de la ley. La protesta pacífica nunca debe ser motivo para cometer ilícitos y nunca debe dar pie para ser consignados.

Las formas de protesta, resistencia y desobediencia civil deben alterar lo menos posible nuestra vida cotidiana, al tiempo de deben ser muy efectivas, masivas y constantes, como el boicot, los performances, las marchas y las manifestaciones, entre otras.

No tomar decisiones ni realizar acciones aisladas. Toda propuesta de acción de la Resistencia Civil Pacífica debe ser aprobada por los coordinadores de la misma, miembros del Frente Amplio Progresista.

Respetar la estructura orgánica nacional de la Resistencia Civil Pacífica, para que las acciones tengan mayor coherencia, concordancia, lógica, vinculación y efectividad en todo el país.

Acudir a los llamados y acciones de la Resistencia Civil Pacífica, aportando talento, inteligencia, energía y combatividad pacífica.

Actuar siempre sin discriminar, con un alto sentido democrático, incluyente y de respeto a los derechos, las creencias, la religión, la nacionalidad, la ideología, la preferencia sexual, la raza, o la condición física y social de los propios militantes y de los demás ciudadanos.

En los límites de la no violencia y la resistencia pacífica, actuar de manera muy creativa con lo que se pueda, como se pueda y hasta donde se pueda hasta lograr las metas de la Resistencia Civil Pacífica.

Establecer constante contacto y mantenerse al tanto de la información y de las acciones, por las vías alternas: radio y blogs en la red, volanteo, correr la voz, periódicos y revistas libres, entre otros, que la misma Resistencia Civil Pacífica ha implementado, ante el cerco informativo generado por los medios masivos de comunicación controlados por el gobierno.

Denunciar los múltiples intentos del gobierno de la derecha, por criminalizar a los militantes de la Resistencia Civil Pacífica, al divulgar en los medios, la propaganda difamatoria, que presenta como actos criminales y terroristas a las acciones de resistencia civil no violenta.

Oponerse a las acciones globalizadoras y privatizadoras del patrimonio y de las instituciones nacionales parte del gobierno de la derecha.

Protestar, denunciar, evidenciar y castigar, en forma no violenta, las acciones discriminadoras, explotadoras y racistas de los miembros de la derecha.

Hacer uso, como factores de resistencia, de los poderes que tenemos, como ciudadanos, en la selección de artículos de consumo y en la desobediencia civil, sin alterar las normas constitucionales. Específicamente en el boicot. Recuerda, si no puedes participar abiertamente, lo puedes hacer sin exponerte, ejerciendo tus poderes ciudadanos como consumidor, como no consumidor, o como desobediente civil. Todo ello dentro de la lógica de la resistencia pacífica y la no violencia.

Actuar hasta donde sea posible, en las acciones que sean posibles, pero con una alta consciencia de pertenencia a la Resistencia Civil Pacífica, como ciudadano libre. Anteponiendo siempre los valores de la tolerancia y de respeto a los derechos de los demás ciudadanos.

Quien no cumpla con estas sencillas normas, no puede considerarse como militante de la Resistencia Civil Pacífica.

el Capitalismo Neoliberal del Siglo XXI - (1/4)

Este escritor uruguayo opina en esta serie de documentales, que se los recomiendo mucho, sobre La realidad social, politica, economica, cultural de America Latina y el mundo; realidad que no es ajena a la que estamos viviendo en mexico.

es necesario tener un poco mas de conciencia de la realidad mundial en la que estamos inmersos, pues como bien sabemos el PETROLEO DE MEXICO esta en peligro porque los dueños de la economia mundial lo ambicionan.

Esos capitalistas mundiales dueños de las grandes empresas trasnacionales que estienden sus brazos por todo el mundo imponiendo $u$ valore$, por eso se les nombra imperialistas.

En opinion de EDUARDO GALEANO.

LOS INDIGENAS NADIES

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

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Eduardo Galeano, historiador, periodista y escritor que refleja como pocos la realidad humana. A la edad de 13 años empezo a hacer publicaciones en un periódico socialista.
Ha vivido exiliado en varios países por causa de su compromiso social y político.
Entre sus obras más populares se encuentran líbros como “Las venas abiertas de América Latina” (1971), “La canción de nosotros” (1975) y “Días y noches de amor y de guerra” (1978) entre otros.



una parte importante de la lucha, de esta revolucion de las conciencias, es documentarnos y estar preparados con argumentos teoricos, historicos, filosoficos, esteticos y eticos, que a final de cuentas son la base de nuestro movimiento.

::Democracia Ya, Patria Para Todos. Apoyando al Peje en 2008::

Repudio a la privatizacion de PEMEX en Los Angeles

Compañeros del FAPLA en la labor de informar a la comunidad de los angeles sobre los intentos de privatizacion de PEMEX del gobierno de facto del pelele el espurio.
La respuesta de la comunidad fue muy energica contra los intentos de privatizacion.
que lo disfruten.



sigamos en la lucha