domingo, 6 de julio de 2008

LAS COOPERATIVAS DE VENEZUELA

COOPERATIVAS DE VENEZUELA; UNA CRITICA A LA ORGANIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES.

Dentro de los elementos que constituyen el marco teórico conceptual, La idea de sociedad cooperativa como forma de organización social, siempre tuvo un papel importante en los debates de la izquierda mundial y en especial en los países de América latina.

En la época de la III Internacional, en sus cuatro primeros Congresos, cuando hubo profundos avances del pensamiento marxista, allí podemos ver la preocupación sobre el rol de las sociedades cooperativas. En esa organización internacional de trabajadores, surgida tras el advenimiento de la Revolución Rusa, cuando aún no estaba estalinizada, lo cual generó algunas tesis importantes sobre el trabajo en las cooperativas. Como todo documento de la III Internacional, cuando aún vivía Lenin, tiene clara demarcación de clase en sus análisis. Ellos definían en aquel entonces las diferencias entre cooperativas en un Estado capitalista y en un Estado obrero. Decían ellos sobre las cooperativas:

Cooperativas en el Estado Obrero: “En la época de la revolución proletaria, las cooperativas revolucionarias deben proponerse dos objetivos: a) ayudar a los trabajadores en su lucha por la conquista del poder político; b) en los lugares donde el poder ha sido conquistado, ayudar a los trabajadores a organizar la sociedad socialista.” Cooperativas en Estado capitalista: “Las antiguas cooperativas marchaban por la vía del reformismo y evitaban de toda forma la lucha revolucionaria. Predicaban la idea de una entrada gradual en el “socialismo” sin pasar por la dictadura del proletariado.

Las antiguas cooperativas predican la neutralidad política mientras en realidad ocultan bajo esta consigna su subordinación a la política de la burguesía imperialista.

Su internacionalismo sólo existe en palabras. En la realidad, sustituyen la solidaridad internacional de los trabajadores por la colaboración de la clase obrera con la burguesía de cada país.

Debido a esta política, las antiguas cooperativas, lejos de colaborar con el desarrollo de la revolución la obstaculizan y, en lugar de ayudar al proletariado en su lucha, lo perjudican.”[1] Asimismo, Rosa Luxemburgo insistió, en distintas ocasiones, en los límites del sistema cooperativista, señalando la incapacidad de estas para atacar las bases del capital, En su libro Reforma o Revolución, dice: “Las cooperativas, sobre todo las de producción, constituyen una forma híbrida en el seno del capitalismo. Se las puede describir como pequeñas unidades de producción socializada dentro del intercambio capitalista”[2] Con esas definiciones en manos queremos empezar a discutir el papel de las cooperativas, desde un punto de vista revolucionario, en la Venezuela actual.

La Republica bolivariana de Venezuela en su papel de la división del trabajo:

En primer lugar es necesario decir que este país es semi-capitalista y parte del sistema imperialista mundial, al estar inmerso en su economía de mercado, en la condición de semi-colonia.
Se que algunos podrán decir: “pero Chávez, no respeta al imperialismo, etc”. Es verdad. Acontece que estamos hablando del Estado capitalista venezolano, inmerso en el concepto de la economía mundial y no de su gobierno pro- socialista, el cual reconocemos tiene una relativa independencia del imperialismo mundial y en especial del norte americano.

Volviendo al tema del Estado capitalista venezolano, vemos que este sufre los efectos de la explotación petrolera en un esquema parecido al que podríamos sufrir en México en algunos años, si no impedimos la inversión de particulares en el sector energético, pues actualmente en Venezuela con todo y las criticas al Gobierno de Compañero Presidente Hugo Chávez, gran parte de la riqueza petrolera de Venezuela esta en manos de las transnacionales imperialistas, tales como: Chevron & Texaco (EEUU), Total (Francia), Repsol (España), etc. etc.

Dentro del reparto del proceso productivo mundial, nos damos cuenta del carácter de nación semi- colonial, que al igual que México, entre otras cosas se da por la explotación de la plusvalía, como lo vemos en el caso sobre Venezuela Móvil, y de otras formas concretas que pretenderemos demostrar, como en especial, el mito de las cooperativas como factor de desarrollo social, cuando en verdad las sociedades cooperativas cumplen el papel de flexibilizar los derechos laborales de los trabajadores.

Todo esto visto desde el sano punto de vista de la capacidad de auto critica, que debe de existir en los movimientos de izquierda en América latina. Desde un análisis de los diversos círculos de estudio latinoamericanos, Pues al ser críticos del sistema capitalista, debemos ser corresponsales de no caer en las trampas de las corporaciones internacionales, consolidado así los logros alcanzados a favor del proletariado.

La figura de sociedades cooperativas en la Constitución:

El Articulo 70 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, se afirma: “son medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía, en lo político” El articulo 118 reconoce el derecho de los trabajadores y comunidades para desarrollaren asociaciones cooperativas. En articulo 184 dice: “la ley creará mecanismos abiertos y flexibles para que los Estados y los Municipios descentralicen y transfieran a las comunidades y grupos vecinales organizados los servicios que estos gestionen previa demostración de su capacidad para prestarlo…”[3]

Por lo tanto, la propia Constitución incentiva la creación de las sociedades cooperativas y admite que los Estados y Municipios contraten los servicios de las futuras cooperativas. En la industria también vemos la presencia de las cooperativas, sea en la estatal PDVSA como en la empresa privada.

Resta, entonces, ver como funcionan en la práctica y hacer un balance de esta política publica, aprender de su experiencia en la practica, para rescatar los elementos valiosos y prevenir posibles vicios en el sistema de administración publica; en el marco de un posible congreso constituyente en México, para cuando triunfe nuestro movimiento y se consolide la cuarta republica.

Iniciemos pues el análisis de la trampa que esta ocurriendo en el caso de Venezuela.

La Trampa Flexibilizadora:

Hay una ideología o una falsa conciencia de clase, que lleva a que los cooperados crean: “ahora ya no somos asalariados, somos todos patrones”. No así que comprendan que ya no son explotados, sino compañeros que comparten la propiedad de un medio de producción en beneficio de ellos mismos y de la sociedad; pues dentro de la sociedad cumplen con una función de beneficio colectivo y de reparto equitativo de la riqueza.

Piensan “Si somos todos patrones, si las ganancias serán compartidas entre todos, nada más justo que todos trabajemos hasta donde aguanten nuestras fuerzas, acumulemos riqueza y consigamos ascender socialmente”. Nada mas falso compañeros, el objetivo es ascender materialmente hablando, en la calidad de vida que le brindan a sus familias.

Esta forma de pensar es la base de la política de flexibilización laboral disfrazada de cooperación, solidaridad, participación y todos esos adjetivos que enmascaran la explotación de los trabajadores.

Hay dos formas fundamentales de cómo se materializa la explotación.

a) Explotación del Asociado:

La Constitución Venezolana en su artículo 90 y la Ley Orgánica del Trabajo, en los artículos 195 y 196, regulan las jornadas de trabajo en 8 horas diarias y 44 semanales, con un descanso mínimo de 5 horas continuas de trabajo. [3]

Nadie puede exceder a esta jornada. Pero las cooperativas, donde la gente se siente dueña, se convierten ellos mismos en los actores de la violación de la Ley y en un afán mercantilista de obtener mayor plusvalía, exceden las horas de trabajo en lugar de incrementar el numero de asociados.

b) Explotación del Trabajador:

Cuando la sociedad cooperativa no logra atender a la demanda de trabajo, dado que no tiene numero suficiente de cooperados, la ley faculta la posibilidad de que se contrate trabajadores por plazo determinado. Esos trabajadores son obligados a poner se al ritmo de trabajo de los cooperados, es decir, sin derechos laborales, con jornadas extendidas y pésimas condiciones de trabajo.

Cuando nos percatamos, los trabajadores eventuales, a plazo determinado se transforman en trabajadores permanentes bajo estas condiciones totalmente desfavorables y haciéndose luego caso omiso del reclamo de los trabajadores contratados del derecho a ser asociados en la cooperativa y así poder participar de las utilidades generadas por la cooperativa, violando de este modo la Ley y la propia Constitución nacional.

Lo justo seria pues convertir a los trabajadores eventuales después de un tiempo razonable de un año en asociados de la cooperativa, para así cumplir con su verdadera función social del justo reparto de la riqueza generada entre todos.

Sin embargo con esta falsa mentalidad los trabajadores de las sociedades cooperativas de ser asalariados explotados, se transforman en patrones explotadores de los trabadores eventuales imponiéndoles condiciones de trabajo igual, sin una igualdad en la remuneración.

Violando el principio universal de: A trabajo igual, = salario igual. Como debería corresponder por ley.

Es una verdadera vergüenza que bajo la mascara de una forma de producción que brinda igualdad a los trabajadores de un medio de producción, se esconda en realidad la explotación de los trabajadores humildes a manos de otro grupo de trabajadores privilegiados.

Que de manera rapaz y pusilánime despojan de sus legítimos derechos a quienes obligan a trabajar bajo sus mismas condiciones de trabajo. A veces excediendo la proporción de uno a tres. Por la alta demanda de servicios.

El falso discurso de alcaldes y gobernadores revolucionarios sobre las cooperativas:

Es un discurso común en los órganos públicos de la necesidad de recorte de gastos. Hay varias formas. Una de ellas, es la reducción del número de empleados y reducción de los costos y gastos por concepto de salarios.

Avalados por el artículo 184 de la CRBV, importantes ciudades y gobernaciones están haciendo uso de las cooperativas para flexibilizar y tercerizar a trabajadores. Las vemos actuando en la limpieza, mantenimiento de áreas verdes y recolección de basura. Pero hay también cooperativas para servicios especializados, como los médicos, ingenieros y otros profesionales. [3]

Además de apoyarse en el artículo 184, se apoyan en el sentido de solidaridad de las personas y también en un discurso populista de generación de empleo y combate a la pobreza.

Los sectores más pobres, obviamente, no tienen capital para formar la cooperativa y acceder a los medios de producción para ejecutar sus servicios. Entonces, aparece un mecenas, de “buen corazón” o “vividor pariente de algún funcionario” dispuesto a contribuir con una mayor aportación para la constitución de la organización cooperativista.

En la vida, nada es gratis, dice la sabiduría popular. Al asociarse con la mayor parte del capital ya se hacen directivos, disfrazan su condición de dueños y ejercen todos los mecanismos de la ya conocida explotación y opresión del resto de sus compañeros dentro de la cooperativa.

Como “todos somos dueños” nada más justo que nos sacrifiquemos todos. Jornadas de trabajo extendidas, control de los gastos, con los equipos de higiene y seguridad. Además, el salario individual, en el caso de los que recolectan basura, por ejemplo, siempre es por debajo del salario mínimo nacional. Violatorio a todas luces de ley. El gerente, también se sacrifica y su salario esta por debajo del salario mínimo. Pero Como este personaje tiene “más capital invertido” y más cuotas, obviamente obtiene varios salarios de sueldo.

Patrañas compañeros, esto no es mas que una forma de explotación, cínica y descarada, que de sociedad cooperativa no tiene mas que el nombre. Todos deberían de ser dueños y partícipes de las ganancias en partes proporcionales.

Así es pues como se disfraza la explotación de los mismos compañeros de las cooperativas, por algunos de sus miembros de manera abusiva, ante el silencio cómplice del estado venezolano.

Las cooperativas también cumplen una función paralela que esta disfrazada: la de generar empleo y dependencia. En un país donde la población económicamente activa es de 12 millones y a penas 5.6millones tiene empleos fijos y los demás 5.4 millones están en la economía informal o están directamente desempleados, es fácil admitir que cualquier empleo es una dádiva divina.

Entonces, estas cooperativas además de flexibilizar derechos laborales, cumplen la función de crear relaciones clientelares al servicio de los políticos, sean los llamados revolucionarios o escuálidos, que se aprovechan de esta gente para sus campañas electorales. Como lo hacia el PRI en México en sus años de gloria revolucionaria.

Petróleos De Venezuela SA y las cooperativas:

Los Trabajos de mantenimiento y ampliación, entre otros, en PDVSA, son realizados a través de “empresas contratistas”, conocido el concepto para el caso mexicano, en la subcontratación de empresas por la administración pública federal. La selección de esas empresas es por vía de las licitaciones; idéntico a lo que pasa en México. Por lo que no es necesario decir que los elegidos son los que ofrecen los precios más bajos o los elegidos por los dioses de la corrupción, en contubernio con los gerentes de las grandes corporaciones o en abierta asociación con parientes de funcionarios públicos de baja moral.

Al ganar en las licitaciones, empresarios inescrupulosos, llaman a sus trabajadores y les plantean que constituyan cooperativas. Constituida la cooperativa les otorga el trabajo a precios por debajo del valor del contrato entre Petróleos De Venezuela SA y su empresa contratista, y es justamente allí en donde gran parte del erario público se va por el caño de la corrupción.

José Bodas, secretario general de Fedepetrol / Anzoátegui, con frecuencia denuncia la presencia de esas cooperativas como elemento de flexibilización de los derechos laborales. Petróleos De Venezuela SA se excusa diciendo que su contrato es con la empresa “Fulana”, la empresa “Fulana” dice que nada tiene que ver pues es un procedimiento de la cooperativa y que la misma está amparada por ley, haciendo su jugoso negocio al amparo del manejo de un estado de derecho a modo.

En donde la regla latinoamericana, para no variar es el beneficio de unos cuantos pocos a costa del trabajo descomunal de las sociedades cooperativas.

Analizando las 14 muertes ocurridas por accidentes laborales, en Petróleos De Venezuela SA, entre los meses de mayo/05 a abril/06, relata la muerte de: Johan Briceño, integrante de la cooperativa Conarmetal, que murió como consecuencia de las lesiones sufridas al caer de una plataforma, de la planta de Coquización Retardada de la refinería Amuay, el pasado 29 de marzo, cuando cumplía labores de mantenimiento en el Centro de Refinación Paraguaná. [4]

“Los médicos, seguro, dirán que la muerte se dio por golpear la cabeza al caer. Nosotros estamos convencidos que la muerte se dio por otro motivo. Se dio por la flexibilización laboral disfrazada de cooperativas, a través de las jornadas extendidas, falta de entrenamiento para el trabajo, no utilización de equipos de seguridad, en síntesis por reducción de costos laborales”.

Métodos mas o menos hipócritas que serán utilizados en México por estas empresas extranjeras en la creación de las refinerías que nos hacen falta, llevadas de la mano con la famosa reforma laboral, que de manera velada se esta llevando acabo en México. Esos famosos empleos que se crearan en México en donde a costa de la vida de los trabajadores, las únicas beneficiadas serán las corporaciones extranjeras multinacionales del petróleo Chevron & Texaco (EEUU), Total (Francia), Repsol (España), etc. etc.


la trampa de las cooperativas
Delux 228 y sus 800 cooperativistas:

Los capitalistas locales asociados con extranjeros también apuestan en la modernidad de las cooperativas. Un ejemplo es la cooperativa Delux 228 que pretende ensamblar vehículos empleando 800 trabajadores en la cooperativa

Vean los titulares de los diarios: [5]

“Cooperativa ensamblará camiones en Venezuela con tecnología brasileña” (El Nacional – 10.02.06)

“Cooperativa local producirá vehículos brasileños desde junio” (El Nacional – 10.03.06)

El 13.02.06, en media pagina de propaganda en los importantes diarios del país, la empresa-cooperativa explicaba su punto de vista:

“Venezuela inaugura la ruta del progreso endógeno: empleo-inversión extranjera-transferencia tecnológica-producción nacional-bienestar colectivo”

Los vehículos de carga y transporte serán producidos en Brasil por las empresas Agrale, Metalbus, Troller y Medabil. Posteriormente serán ensamblados en Venezuela. Alejandro González, presidente de la cooperativa Delux 228 afirmó: “los recursos necesarios para la operación seria aportados por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES), ente gubernamental que extendería un crédito a la cooperativa, basado en el convenio de crédito reciproco firmado por los presidentes Hugo Chávez y Lula, en 2005” (El Nacional – 10.03.06)

La razón por la cual los empresarios brasileños desistieron de instalar la ensambladora en Colombia y traerla para Venezuela, es por que, entre otras ventajas, “el costo de producción será entre 10% y 30% menor a los estándares de la industria local”, dijo el mismo empresario/cooperativista, Alejandro González, en El Universal – 10.02.06

Cifras del Ministerio de Economía Popular lo reconocen:

En el segundo semestre de 2005. El MINEP procedió a fiscalizar a las cooperativas. De las 94.242 existentes en aquél entonces, eligió de forma aleatoria 1.500 o sea, una muestra equivalente a 1,6% del total de cooperativas. De las 1.500 investigadas, el 42%, o sea, 628 presentaron por lo menos una irregularidad que confirma lo que decimos anteriormente.

Las violaciones son recurrentes. 20% no presta información a la Superintendencia Nacional de Cooperativas, es decir, son ilegales; 17% no hacen asambleas; 11% son controladas por una única persona; 14% mantiene trabajadores por más de 6 meses sin ser estos afiliados como establece la Ley de cooperativas, etc. [6]

El estudio presentó datos escalofriantes como el de la Cooperativa que desde hace 4 años viene empleando 600 trabajadores, ninguno de ellos son socios y sin ninguna relación formal de trabajo.

Finalmente, corroborando nuestras tesis de que las cooperativas son un instrumento de la flexibilización laboral, de las 1.500 cooperativas estudiadas, 54,6% son prestadoras de servicio, 39,9% actúan en la producción. En el área del llamado desarrollo actúan 3,8% en protección social; 1,9% en consumo, ahorro y crédito 0,71% y cooperativas de vivienda 0,15%. O sea, 93,5% de las cooperativas investigadas por el MINEP son relacionados a la producción o prestación de servicios y a penas el 6,5% son relacionadas al llamado desarrollo endógeno.

Luchar contra la flexibilización enmascarada de las cooperativas:

Frente al momento de caída constante de las tasas de ganancias de las empresas capitalistas en el mundo, la principal política de ellos es la elevación de las tasas de plusvalía, vía la flexibilización laboral. Desde la España del “socialista” Zapatero, pasando por Brasil del ex metalúrgico Lula, entre otros, inclusive Venezuela, todos están aplicando los dictámenes de los manuales de la “modernización de las relaciones capital-trabajo”.

En Brasil, Lula, descaradamente insiste en la flexibilización laboral vía la reforma sindical y la reforma laboral. En Venezuela se disimula con la figura de las cooperativas y en México con el gobierno del Espurio calderón, cual receta de cocina, se sigue al pie de la letra las reformas laborales como el albazo que se dio al sistema de pensiones y jubilaciones a los mismísimos trabajadores del estado, pero siempre en beneficio de las grandes corporaciones multinacionales.

La Unión Nacional de los Trabajadores tiene la responsabilidad de colocarse al frente de esta lucha. Obviamente, no se puede esperar que la UNT lo haga con todas sus fuerzas una vez que está dividida en tres alas. [7]

“ El ala de Machuca” – Rondón, una vieja burocracia oriunda de la IV República tienen como principal característica el inmovilismo y la conciliación con el ala patronal, pues velan por sus propios intereses y no perder sus antiguos privilegios, al transformarlos de manera inteligente adaptándolos al marco jurídico actual.

“El ala de Marcela Máspero” y la Fuerza Bolivariana de Trabajadores, es la propia cara de la burocracia surgida a partir de los ochos años del gobierno Chávez. Seria lo que llamamos burocracia de la V República, que esta degenerando en el caño de la corrupción y el clientelismo político como alguna vez lo fue en México la CNOP del PRI en su época. Pero en este caso en Venezuela por sus estrechos lazos con la Vice presidencia de la República, seguramente, no se hará nada por la lucha en contra de la flexibilización de los derechos de los trabajadores.

La tercera ala, “el ala de CCURA”, en su encuentro nacional realizado el 17 y 18/02/06, en sus resoluciones afirman: “luchar para que las cooperativas no se conviertan en un nuevo modelo de explotación y que éstas a su vez no sean utilizadas por la burocracia de las empresas del Estado para bajar costos operativos, la corrupción, la tercerización y no se conviertan en un instrumento para promover la privatización”

pues es muy importante resaltar la capacidad camaleónica de las grandes corporaciones multinacionales del imperio, para mutar y adaptarse a través de la manipulación del marco jurídico de cada país y corromper a sus funcionarios para obtener pese a todo la plusvalía de sus grandes ganancias.

La flexibilización laboral, vía cooperativas, en nombre del apoyo a la economía popular, es un uso faccioso que se le esta dando esta figura de producción, que solo beneficia a las empresas contratistas surgidas de la corrupción de los ideales bolivarianos, como brevemente hemos tratado de demostrar.

Un fraterno llamado de atención.

Hacemos pues, por medio de este conducto, un llamado de atención a el gobierno del compañero presidente Hugo Chávez, para que tome cartas en el asunto y lleve de manera correcta a feliz termino muchas de las aspiraciones, principios e ideales, por las que lucho el Doctor Ernesto Guevara de la Serna.

Imagen emblemática del revolucionario internacionalista, a quien se usa como estandarte en la difusión de las sociedades cooperativas venezolanas, ante todos los países Latinoamericanos.

[1] LOS CUATRO PRIMEROS CONGRESOS DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA – Segunda parte – Cuadernos de Pasado y Presente num. 47 – Córdoba – digitalizado por Opción Clasista de los Trabajadores (Venezuela)

[2] ROSA LUXEMBURGO, OBRAS ESCOGIDAS, Tomo I, Editorial Pluma.

[3] Constitución de la republica bolivariana de Venezuela. 2006

[4] Reporte de Petróleos De Venezuela SA 2006. José Bodas, secretario general de Fedepetrol / Anzoátegui. 2006.

[5] Notas Diversas del nacional de Venezuela. (El Nacional – 10.02.06 – 10.03.06)

[6] Reporte del segundo semestre del 2006 del ministerio de economía popular. Informe de la superintendencia nacional de cooperativas 2006.

[7] Manifiestos políticos de la Unión Nacional de Trabajadores. 2006.

:: Democracia Ya, Patria Para el Humillado. Apoyando al Presidente Legitimo de México ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR ::
Publicado por TONATIUH.